Él no sabía si hacer esto tendría alguna repercusión. Pero entonces recordó que Baines les había enfatizado —Lo que escuches o veas en esta casa se queda aquí para siempre. Recuerda, te estaremos vigilando. Eso ahora es seguro. Al hacer algo así, había roto con éxito una de las reglas de la casa y también la más importante.
Bueno, ya cruzaría ese puente cuando llegara a él. El simulador debió haber sabido mejor que meter a Lu Yizhou, este arriesgado diabólico, en este tipo de mundo. En serio, ¿no habían aprendido de experiencias anteriores?
Si eso lo acercaba un paso más a su objetivo, no le importaría qué tipo de regla estuviera rompiendo. Que sean malditas las consecuencias.