—Los zombies caían uno tras otro con cada paso que daba Lu Yizhou —comentó el narrador—. Los sonidos caóticos en realidad eran causados por Lu Yizhou ordenándoles atacarse mutuamente y luego hacerse los muertos. Por otro lado, el Rey estaba tan ocioso que bien podría estar bostezando de aburrimiento. ¡Vaya que no esperaba que la puerta del laboratorio se abriera de golpe en el siguiente momento!
—Solo por el latido del corazón, la respiración rápida y los pasos solos, ya sabía quién era esa persona —pensó para sí.
—Sorprendido, Lu Yizhou soltó el cadáver del Profesor Lou y envió una orden urgente a los secuaces zombies: [¡Rápido, atacadme! ¡Si os atrevéis a tocar a esa persona, os haré lamentar haberme convertido en un zombie!] —murmuró para sí.