Cuando Yuri llegó a la escena de emergencia, sus ojos captaron de inmediato la vista de sangre salpicada por todas partes, los cuerpos sin vida de dos insectoides de nivel dos y un mecha maltratado.
—¿Ron? —llamó Yuri.
—Tos, tos, estoy aquí —Ron salió arrastrándose del mecha.
Yuri, mirando su figura empapada de sangre, salió de su propio mecha, pensando para sí misma que esta no era una herida menor.
—No te muevas, espérame ahí —Yuri se acercó apresuradamente. Originalmente planeaba sacar un botiquín de su botón dimensional, pero al ver su pierna inferior cercenada, sacó su propia cápsula de curación en su lugar.
Antes de que Ron pudiera hablar, ella le quitó su chaqueta de algodón desgarrada, usó un cuchillo para cortar sus pantalones, dejando solo la sección por encima de la rodilla.
El rostro pálido de Ron se sonrojó, y no se atrevió a mirar a los ojos de Yuri.
—¿Te mordió la pierna un insectoide? —preguntó Yuri.
Ron solo gruñó en respuesta.