—Y una semana después de eso mi madre se suicidó —Yin Song secó sus lágrimas con un pañuelo—. En aquel momento cuando le dije esas palabras, sentí que tenía razón al hacerlo.
—Ni siquiera me arrepentí de esas palabras, pero cuando escuché que mi madre había desaparecido, me di cuenta de que había ido demasiado lejos y, para empeorar las cosas, todos pronto cambiaron su tono después de la muerte de mi madre. Observé cómo todos comenzaron a alabarla de nuevo.
—Una vez que perdió la vida, mi madre de alguna manera se convirtió en la víctima —soltó una carcajada burlona al recordar las numerosas entrevistas que se transmitieron en vivo después de la muerte de su madre—. Todos decían que podría haber sido forzada o que Wei Yan podría haber intentado chantajearla.
—Brillante como era, ¿cómo pudo crear un álbum tan desagradable? Todos continuaron diciendo que mi madre debió haber estado en algún tipo de problema que la llevó a componer esas canciones. Lo cual resultó ser verdad al final…