Taxi Serpiente

Luo Huian corrió y corrió hasta que ya no pudo más. Levantó las manos y luego comenzó a abanicarse las mejillas. Honestamente, no tenía ni idea de qué hacer en esa situación.

—Ah, esta maldita... —maldijo mientras su mente ya se había vuelto papilla. Si hubiera sabido que su bondad se pagarían de tal manera, nunca habría perseguido a esa mer y habría enviado a alguien más.

Pero–

Luo Huian levantó las manos y, con las yemas de los dedos, tocó sus labios. Todavía podía sentir el calor y el tacto del beso de Fan Meilin.

Siendo honesta, no fue tan malo.

Luo Huian:!!!

Tan pronto como ese pensamiento cruzó por su mente, los ojos de Luo Huian se abrieron de par en par. Levantó la mano y se abofeteó en la cara. ¿Qué tipo de tonterías estaba pensando?

—¿Cómo podía pensar así? ¿Su mente no tan pura en realidad comenzó a tener tales pensamientos? ¿Qué sigue? ¿Revuelcos en la cama? —Luo Huian se estremeció. La tentación era demasiado alta—¡esa mer era realmente muy tentadora!