—Yu Yi nunca esperó que Yu Keke lo regañara —abrió la boca sorprendido mientras miraba a Yu Keke.
Junto a él, Jiang Ru'an frunció el ceño —miró a Yu Yi y al ver que su rostro se había palidecido, no pudo evitar regañar a Yu Keke—. ¿Por qué eres tan mezquino? Nunca pensé que fueras ese tipo de persona, Keke. Solo es una coincidencia que nos hayamos encontrado los dos. ¿Tienes que decir tantas palabras? Mira, hiciste llorar a Yiyi. Pídele disculpas ahora mismo.
—¿Disculpas? —repitió Yu Keke con una arruga entre sus cejas—. Recordó que cuando su cabeza no estaba clara, había pedido disculpas a Yu Yi muchas veces. Mientras este mer frunciera el ceño aunque fuera un poco, Jiang Ru'an quería que él se disculpara con Yu Yi.
¡Y así lo hizo!
¿Él?