Ella se excusó y salió hacia su auto. Si iba a traer provisiones de comida, tenía que parecer como si ya las hubiera almacenado en algún lugar y simplemente las estuviera recogiendo.
Visitó la granja virtual con su conciencia, Tetris, el sistema de la granja la estaba esperando.
—Hola pequeña hada —le hizo cosquillas en la nariz.
—Hi-hi —Tetris se rió.
—Anfitriona, yo también estoy aquí —interrumpió T4—. Ven y mira el arroz, mutó de una manera extraña.
Ella siguió a los dos hasta el campo ahora vacío, además había cincuenta bolsas de arroz que estaban selladas. Aparte de esas, una bolsa estaba abierta y ella se inclinó ligeramente para mirar el grano de arroz amarillo obviamente gordo.
—¿Por qué es amarillo? —preguntó—. ¿Está malsano o enfermo?
—No —respondió T4—. Está muy saludable, ya envié algo a Jaggert y dijo que es muy dulce y nutritivo.
Ella le dio una mirada de reojo, —Veo que te estás ayudando de mi propiedad sin preguntar.