coche genial

—No.

Mientras estaba interesada en descubrir qué había pasado que había disuadido a Chi Rui de su camino deseado, no iba a investigar al respecto a menos que se convirtiera en un problema para su hermano. Fuera lo que fuera, debía ser una fuente de dolor para él para que se enfadara tanto con Rize que pasara días evitando a la mujer de la que estaba tan enamorado.

—¿A qué hora es tu cita? —preguntó Rize.

Ella miró el reloj inteligente en su muñeca y se dio cuenta de que si no se levantaba entonces llegaría tarde a esa cita.

—Oh sí, oh sí, hora de comer. —Escuchó a T4 cantando en su mente y lo silenció.

Si hubiera mirado su pantalla virtual, lo habría visto bailando de una manera muy similar a la suya. La mascota estaba adoptando completamente los modales de su anfitriona.

—Mi cita es en una hora y tengo que prepararme. También tengo que preparar un equipaje extra que insiste en seguirme.

El equipaje extra no era otro que T4.