Coqueteo-Coqueteo

—Si piensas que el beso va a ser suficiente te equivocas mucho, espero regalos, mimos, masajes, viajes, abrazos y besos espontáneos cuando yo lo desee —dijo ella.

—Sí señor —ella saludó juguetonamente como un soldado ante un superior.

—No he terminado —dijo él con suficiencia.

—Sigue así, señor —respondió ella en voz alta y con entusiasmo como un soldado.

La pareja se miró y estallaron en carcajadas felices al mismo tiempo. Después de reírse a carcajadas, Muyang la abrazó, envolviéndola completamente con su cuerpo por un rato.

—Un minuto después, la soltó y dijo:

—Debería volver al trabajo, tengo mucho que hacer pero, ¿podemos cenar juntos esta noche? Haré la reserva.

—¿Es una cena elegante o solo una cena? —preguntaba ella.