—Todos aléjense, denle espacio para respirar —gritó Chi Lian muy alto. En el segundo en que le dijeron que King intentaba llegar hacia ella, se apresuró a ir con él. El caballo probablemente estaba buscando a la mujer con las golosinas.
Cuando llegó, encontró a más de quince personas rodeando al caballo y cada una de ellas era más ruidosa que la anterior. Esto lo estaba poniendo nervioso y trataba de alejarse de ellos. Hizo lo único que se le ocurrió, gritó muy fuerte y algunas miradas se dirigieron hacia ella.
—Es la mujer que estaba montando el caballo.
—Nos ha dicho que nos apartemos.
—¿Es entrenadora, qué sabe ella? ¿Todos simplemente aférrense a las riendas con fuerza?
Al ver que algunos entrenadores querían ser tercos al respecto, simplemente se abrió paso entre ellos con facilidad y se acercó al caballo.
—Hola, muchacho —dijo ella—. ¿Quieres algunas golosinas? Le dio una pequeña golosina, luego otra y otra. Pronto, la mitad del paquete había desaparecido.