—¡Cariño! —Chi Lian subió a la cubierta gritando feliz—. Nunca adivinarás a quién encontré escondido en mi maleta. —Llevaba un zorro en un brazo y un gato negro en otro mientras hablaba contenta, avanzando hacia él con entusiasmo.
Su cara irradiaba felicidad con una amplia y brillante sonrisa mientras sus ojos chispeaban. Muyang se preguntaba si las mascotas en sus manos eran la causa de tanta alegría.
—¿De dónde salieron estas traviesas criaturitas? —Él tomó a Ladrón de Gatos, su mascota favorita de ella y acarició al pequeño zorro.
—Se colaron en una de las maletas y terminaron a bordo. No sé cómo hicieron estos pillos pero estoy contenta de que tengamos compañía.
—Claramente, estás muy feliz por esto —él comentó—. Pero me encanta, verte sonreír es entrañable.
—Entrañable —ella repitió después de él—. Ouuh, palabra elegante para hacer un cumplido pero me gusta. Yo y mi sonrisa entrañable siempre estaremos aquí.