—Al día siguiente, muy temprano en la mañana Muyang y Chi Lian salieron a correr juntos, y luego entrenaron combate durante una hora afuera en el campo. Como siempre, su entrenamiento era una gran fuente de entretenimiento para sus guardias, que estaban deseosos de unirse. Aunque ellos obtenían sueros de mala calidad, Muyang y Chi Lian habían bebido de los de alta calidad y cuando entrenaban, era casi como si estuvieran viendo una película de humanos sobrenaturales con habilidades extraordinarias. Cada golpe, patada o salto era muy poderoso y envidiable.
—Después del entrenamiento, la pareja se relajó por un rato, acostados en el suelo, respirando con dificultad mientras veían el cielo. Las esponjosas nubes blancas, el cielo azul pálido y los pocos pájaros que pasaban eran observados como quien ve una película.
—En algún momento, cuando se enfriaron y su respiración se estabilizó, Chi Lian dijo al azar —Antes me gustaba el nombre Moon.