A medida que Amy se acercaba a Ash, vio a Ava salir de Belloría con dos vasos de café y una bolsa de pasteles en la mano. Notó el intercambio de miradas entre Ash y Ava, y su curiosidad se despertó.
Amy se colocó discretamente detrás de una de las grandes columnas fuera del edificio, observando cómo Ash y Ava avanzaban el uno hacia el otro. Vio cómo Ash recibía los vasos de papel de las manos de Ava, y a cambio, él le entregó el ramo que había estado sosteniendo.
Con una sonrisa de deleite, Ava aceptó el ramo e inhaló su fragancia, mostrando las acciones de una mujer profundamente enamorada. Ash, inclinándose más cerca, depositó tiernamente un beso en la frente de Ava, mientras envolvía suavemente su brazo alrededor de su cintura.