Henry ardía en ira, estaba confundido sobre lo que estaba sucediendo. Un sinfín de preguntas revoloteaban en su mente, y si la afirmación de la enfermera sobre que habían pasado tres años era correcta, no podía evitar preguntarse sobre el paradero de su familia.
Su mayor temor era que algo malo le hubiera pasado a Amy y a los niños durante esos tres años. Es mucho tiempo y está seguro de que Amy no es quien instruyó a los hombres para que lo ataran a la cama.
Esperó pacientemente a que alguien llegara ya que sabía que sería una pérdida de energía intentar quitarse las esposas puesto que aún estaba débil. Fue en ese momento cuando los recuerdos del cerebro detrás del accidente de avión y el secuestro de Amy inundaron sus pensamientos. Cada vez estaba más convencido de que esta persona era la responsable tanto de la explosión como de su situación actual.