Capítulo 337: Reunión

Probó un pequeño bocado, saboreando la dulzura. Casi al instante, sus ojos se agrandaron.

—¡Vaya! —exclamó sintiendo su cuerpo de repente más ligero, como si toda la fatiga del largo viaje hubiera desaparecido—. Me siento... diferente. ¡Esto es increíble!

Sus amigos se reunieron a su alrededor, ansiosos por escuchar qué estaba sucediendo.

—¿Qué pasa? ¿Estás bien? —preguntó uno, preocupado.

El hombre tomó otra cucharada de miel, casi incapaz de detenerse.

—¡Siento como si me hubieran recargado! —exclamó—. ¡Como si mi energía estuviera por las nubes! Es... es como si hubiera atravesado una pared.

Todos observaron asombrados cómo el hombre se erguía más recto, mejorando su postura, como si hubiera dejado atrás años de cansancio.

De repente, una luz brillante surgió del hombre e iluminó toda el área.

Los ciudadanos quedaron atónitos por la luz brillante.

—Lo logré —dijo incrédulo—. ¡He superado el cuello de botella en el que he estado atrapado durante años!