HQ sujetaba firmemente el dispositivo de comunicación, su pulso se aceleraba.
—¿Estás seguro de esto, Jax? Si el Jefe Su realmente está negociando con Narak, esto podría cambiarlo todo.
—Estoy seguro, señor. El trato está casi finalizado. Si el Jefe Su logra convertir a Narak en humano mientras mantiene su poder, entonces… —Jax dudó, su respiración irregular.
—Entonces ella tendrá una fuerza como ninguna que hayamos visto antes. Los zombis ya no serán cáscaras sin mente, la seguirán voluntariamente.
La mente de HQ corría. El Jefe Su siempre había sido un oponente formidable, ¿pero esto?
Esto era un movimiento que nadie había predicho. Si el rey zombi realmente se aliaba con el Jefe Su, entonces la aniquilación ya no sería una tarea simple, sería una guerra.
HQ rápidamente usó su botón de emergencia y convocó a una reunión.
Era casi medianoche, y el poder del Diablo estaba en su punto máximo.
Los seis llegaron rápidamente a la ubicación e hicieron una reverencia al Diablo.