Capítulo 474: Odio

La expresión de Su Jiyai se volvió fría como la piedra.

—Torturaste niños —dijo lentamente, como si necesitara decirlo en voz alta para creerlo—. Durante diez años… torturaste a niños por tus enfermos experimentos.

Soltó el cabello de la Señora Reina y se irguió.

El aire alrededor de ella se torció con presión, el calor haciendo que el metal debajo de sus botas brillara rojo.

Luego se inclinó hacia adelante de nuevo, su voz fría y clara.

—Entonces te torturaré por el resto de tu vida.

Los ojos de la Señora Reina se abrieron de horror.

—¿Q-Qué? ¡No! ¡No, no entiendes! ¡Lo estaba haciendo por la humanidad! ¡Por el futuro!

Su Jiyai se rió. No era una risa alegre. Era el tipo de risa que incluso hacía temblar al acero.

—Entonces probemos tu futuro contigo, Señora Reina. La humanidad te lo agradecerá.

Se arrodilló junto a ella, agarrándola por el cuello.