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A pesar de que su Base de Cultivo era un Reino Menor más bajo que el de Ziyan, él era el capitán de un pequeño escuadrón de la Guardia de Plata Fría. En términos de estado y posición, no era inferior a Ziyan.
Ahora que él había hablado, todos asintieron, listos para cortar a través del medio de las puntiagudas estacas de hielo, espinas afiladas y dragones de fuego para atacar a Su Han.
Pero justo cuando cargaban hacia Su Han, Su Han una vez más levantó su mano y tocó suavemente el vacío frente a él.
—¡Crac!
Con ese toque, el vacío se hizo añicos al instante, y una deslumbrante luz dorada irrumpió desde él.
La oscuridad que emergía del vacío hecho añicos quedó iluminada por la brillante luz dorada.
Toda la luz dorada convergió en este momento en un punto, formando un sol del tamaño de una cabeza humana.
—¡Un sol real!
El deslumbrante sol hizo que el anciano y los demás entrecerraran los ojos, y también su impulso hacia adelante se detuvo repentinamente en este momento.