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—No es que yo sea demasiado rápido, eres tú... demasiado lento —una voz tenue vino desde atrás, y la cara del Cielo de Nube de Espada cambió cuando inmediatamente se giró para mirar.
Pero justo cuando giraba su cabeza, una Luz de la Espada repentinamente barrió desde atrás.
Cielo de Nube de Espada desató su velocidad máxima, pero aun así, algunos de sus cabellos fueron recortados por la Luz de la Espada.
Una figura emergió del Vacío, vestido con túnicas blancas—¡era Su Han!
Su Han miraba los mechones de cabello de Cielo de Nube de Espada en su mano, pensativo.
En ese momento, Cielo de Nube de Espada una vez más se giró y miró fijamente a Su Han.
Simplemente no podía imaginar cómo él, un poderoso en el Pico del Reino Dios Dragón, era tan frágil en manos de este enemigo del Reino de la Píldora del Dragón.
¡Incluso su velocidad de reacción no podía mantenerse al día con la velocidad del otro para atacar!