La expresión del Ancestro Oriental se oscureció mientras gritaba a Wang Mo:
—¡Wang Mo, estás buscando tu muerte!
—¡Con solo este avatar, no puedes matarme! —Wang Mo resopló con frialdad.
Su palma se transformó, y en ese momento, sus enormes dedos se convirtieron en montañas, aplastando a Su Han con una presión inmensa.
Se podía decir que el objetivo de Wang Mo no era simplemente aniquilar a la Secta del Fénix, sino matar a Su Han.
Para cualquier observador, estaba claro: Su Han era el alma de la Secta del Fénix, su pilar espiritual. Si Su Han fuera asesinado, la Secta del Fénix colapsaría indudablemente.
—¡Boom!
La enorme palma rugió a través de los cielos, sacudiendo el vacío. Un ruido de grietas resonó mientras el espacio se fragmentaba en pedazos.
—¡Formación de Espada de Destrucción, levántate! —la voz de Shangguan Mingxin sonó fría y cortante.
—¡Swish!