—Somos legalmente marido y mujer, ¿cómo voy a permitir que otra mujer entre? Te lo dije, ¡tú eres a quien amo y siempre lo haré! —Su Wei Wei arrebató esas actas de matrimonio y las abrió examinándolas.
—¿Estamos casados? ¿Desde cuándo? ¿Cómo ocurrió? —Ella estaba sorprendida de que el hombre incluso tuviera las actas de matrimonio en sus manos, pero mirando la imagen, era la ropa de anoche porque esa corona estuvo en su cabeza anoche.
—Desde anoche, mi señora. Tú eres mía —Él le arrebató las actas de matrimonio y las guardó antes de conseguir una toalla del toallero.
—Vacía el agua antes de levantarla de la bañera, envolverla en la toalla y caminar hacia el dormitorio. La pone en la cama secándola completamente como a un bebé.
—Regresa al armario, consigue un camisón negro, y la viste antes de ayudarla a meterse en la cama.
—Ah Shen, ¿encontraste alguna pista sobre la muerte de tu madre? —Su Wei Wei preguntó somnolienta sosteniendo su mano.