LUO YAN se despertó de buen humor. Hoy empezaba la semana de vacaciones. Pero aún había muchas cosas que debía hacer. Tenía que registrarse hoy para el Carnaval de Novatos. Luego, en los últimos dos días del feriado, debía competir en la ronda preliminar del mencionado carnaval. Y entre esos, tenía que completar las dos tareas que él y Shen Ji Yun aún no habían terminado.
Pero eso no es todo. Anoche, después de cenar, su padre les anunció algo.
=====
—Mis hijos, tengo buenas noticias para ustedes —dijo Luo Wei Tian mientras todos estaban sentados en la sala. No podía ocultar la gran sonrisa en su rostro, una señal de que estaba de muy buen humor.
—¿Qué es, papá? —preguntó Luo Yan, tirando de la manga de la camisa de su padre mientras levantaba la cabeza y lo miraba con sus grandes ojos de flor de melocotón.
Luo Wei Tian fue repentinamente golpeado por la ternura de su hijo y casi no resistió el impulso de abrazarlo. En cambio, se aclaró la garganta y dijo seriamente: