—Sí, estoy dispuesto a recorrer este camino. Y no, no voy a arrastrar a Yan Yan conmigo —dijo sin siquiera un poco de vacilación—. Si tuviera la suerte de ser aceptado por él, entonces seré su escudo. Lo protegeré de todas las tormentas que puedan venir hacia nosotros. Y si no quiere simplemente ser protegido, entonces tomaré su mano y nos enfrentaremos a todo juntos.
Ahora entendía por qué su tío de repente se le confesó acerca de su sexualidad y por qué le contó acerca de su historia con el Tío Yue. Se conocieron, se enamoraron y se convirtieron en amantes. Su relación duró una década y aún así no pudo resistir los problemas que cualquier pareja enfrentaría.