¿NOS TOMAMOS DE LA MANO?

Tal como Luo Yan lo había pensado, Luo Ren de verdad se estaba divirtiendo.

Después de que sus hermanos cerraran sesión en el juego, aquellos que habían estado observándolo todo en aquel edificio prismático también se fueron uno tras otro. Antes de irse, el NPC en el edificio prismático les dio un boleto especial. Les dijeron que si mañana querían ver el juego en el edificio prismático de nuevo, solo tenían que rasgar el boleto que se les había dado y serían trasladados inmediatamente a la misma habitación VIP.

Pensando en la próxima ronda de la preliminar del día siguiente, no pudo evitar preocuparse de nuevo. Todo el asunto del juicio del mar realmente lo tuvo al borde de su asiento. Hubo varias veces que sintió que su corazón se detendría. Especialmente con la última.