FORMA HUMANOIDE

Un niño que parecía tener siete u ocho años apareció ante ellos vistiendo una simple camisa blanca que apenas le pasaba de las rodillas. Tenía largo cabello negro del color del oscuro cielo nocturno. En la cima de su cabeza tenía un par de orejas de zorro. Sus largas pestañas abanicaban sus rechonchas mejillas. Tenía una nariz pequeña y adorable como un botón y labios del color de pétalos de rosa.

El niño abrió lentamente los ojos, revelando un par de iris azules del color del zafiro. En su espalda tenía cinco colas esponjosas. Y en su frente estaba la gema azul. Cuando sus ojos se abrieron completamente, miró a su alrededor confundido. Luego bajó la mirada hacia sus ojos y una expresión de asombro apareció en ese bello rostro infantil.