Hidras

—Kevin finalmente logró extraer la pequeña bolsa de veneno que estaba atascada en su muñeca y, después de revisar su otra muñeca por si acaso había otra, le dijo a Ian:

— ¿Puedes desintegrar su cuerpo? Ya no lo necesitamos.

—Alan entonces dijo apresuradamente:

— ¿Qué mierda Kevin...? No en mi sala de estar, Ian hazlo en otra parte, ya hay suficiente desastre aquí.

—Dilan puso una mano en el hombro de su hijo después de recuperarse del shock de ver al nuevo portador de la Marca del Pentágrama romper el cuello de ese camaleón despiadadamente y le dijo:

— No te preocupes hijo, hablaré con Douglas, te conseguirá otro pabellón para ti y Erik y yo pagaré los costos de reparación de este.

—Alan miró a su padre extrañado y le dijo:

— Papá, no necesito el dinero... Pero apreciaría que hablaras con Douglas por mí... Eh, no es la primera vez que tenemos que conseguir otro pabellón.

—Kevin se rió entonces y le dijo: