Su misión secreta

Él agregó para persuadirlo:

—Probablemente Ian podrá hacerlas mucho más rápido que tú y podrías necesitarlas también porque, como acabo de decirte, necesito que te vuelvas mucho más fuerte y no quiero que pierdas tiempo haciendo estos remedios.

Ash no dudó, a diferencia de la última vez, Alan le había dicho que confiara en Kevin y que con él avanzaría mucho más rápido que con cualquier otro.

Y además, ahora que estaba seguro de que él era su rey legítimo y que Ian era el de los demonios, difícilmente podía verse negándoles algo.

Le entregó la fórmula a Ian, quien a cambio le dio las fórmulas del lubricante y la mezcla de hierbas que eliminaría casi todas las marcas de chupetones y, sobre todo, aliviaría su cuerpo dolorido.

Y además, le entregó un bote de lubricante y una pequeña bolsa de la mezcla de hierbas, diciéndole con una sonrisa que era solo por si no tenía tiempo de hacerlos él mismo antes del jueves.

Antes de irse, Ian le entregó a Kevin una bolsa mágica y le dijo: