Kelan miró el reloj en la mesita de noche y ya eran las 3:30 am, luego le dijo:
—Creo que deberías advertirle sobre esta posibilidad, también dile lo que me pasó y que aunque no sea su hermana en esta mazmorra, no está necesariamente muerta, puede que haya sido llevada a la misma prisión que Connor y tendrá que ser paciente hasta que liberemos a todos los prisioneros que están en el mundo de los Titanes.
Caleb luego le dijo:
—Eso va a ser mucha información para que la asimile de golpe.
Kelan sonrió y le dijo:
—No te preocupes demasiado, ella es nuestra Reina, es fuerte… y creo que deberías darle una piedra de comunicación de larga distancia. Los guardias no se tomarán el tiempo de controlarla ahora, estarán demasiado ocupados con el ataque inminente como para pensar en eso, al fin y al cabo, su habitación ya está vigilada día y noche y para ellos es imposible que alguien pueda entrar.
Cuando vio a Caleb mirándolo con curiosidad, añadió: