Mykael entonces le dio una palmadita en el hombro y les dijo emocionado:
—Ha funcionado, Sauce ha absorbido suficiente energía divina y está cambiando de forma por primera vez.
Después de escuchar esto, Kevin repitió como si no pudiera creerlo:
—Nuestra hija está cambiando de forma por primera vez... Así que podremos ver su apariencia humana.
Él tomó la mano de Axel en la suya y se miraron el uno al otro con los ojos brillando de emoción, sus emociones fluyendo a través de su vínculo, abrumándolos como una marea incontrolable, amor, anticipación, emoción, todos estos sentimientos mezclándose juntos.
Finalmente iban a poder sostener a su hija en sus brazos como cualquier otro papá, habían estado esperando pacientemente por este momento desde el día en que nació Sauce, sin pensar que llegaría tan pronto.