391 (segunda guardia de la noche)

Tan pronto como terminó de hablar, el teléfono en el compartimento de almacenamiento volvió a iluminarse. Chu Jin recogió el teléfono y dijo sin levantar la vista:

—Una amiga. Sus pálidas y delgadas puntas de los dedos volaron sobre la pantalla.

Mo Zhixuan frunció ligeramente el ceño, su voz se volvió más fría:

—¿Hombre o mujer?

Chu Jin echó un vistazo a la foto de perfil de la editora y respondió casualmente:

—Mujer.

—¿Dos mujeres pueden charlar tan alegremente? —Mo Zhixuan miró discretamente la pantalla del teléfono y se relajó un poco al ver el avatar de la chica adorable.

Desde que agregó a la editora en WeChat anoche, ella había comenzado a discutir temas de publicación con Chu Jin a través de WeChat y, ocasionalmente, le hablaba de esto y aquello. Era evidente por sus conversaciones que la editora era una chica muy habladora y adorable.