423 (segunda guardia de la noche)

La luz parecía algo deslumbrante.

En el reflejo del anillo negro, aquellas manos se veían excepcionalmente pálidas, incluso se podían distinguir las venas azules que sobresalían.

De alguna forma, Chu Jin sintió que esas manos le resultaban inquietantemente familiares, como si las hubiera visto en algún lugar antes. Alzó ligeramente la mirada y alcanzó a notar la mandíbula suave y delicada que emergía bajo el borde del sombrero, así como la línea de los labios firmemente apretados. Sus labios carecían de color, al igual que su piel, una especie de blancura más pálida que la de las personas comunes.

A pesar de que estaba justo frente a ella, Chu Jin no podía distinguir sus rasgos; sus ojos y nariz estaban completamente ocultos en la sombra del ala del sombrero, proyectando un aura misteriosa. Sintió un impulso de levantar el sombrero y ver el verdadero rostro que ocultaba.

De cerca, Chu Jin incluso percibió un tenue y extraño aroma.

Como

Flores de Manjushage negro.