425 (segunda guardia de la noche)

Sin embargo, ella soltó su mano demasiado rápido, como si estuviera contaminada con algún tipo de bacteria, ya que ninguna mujer jamás había mostrado tanto desdén por él.

Hubo una ligera sensación de pérdida en lo profundo de su corazón.

«Tap—Tap—Tap.»

Sonidos agudos de tacones altos llegaron desde cerca.

Una silueta azul se detuvo junto a Mo Qianjue y sonrió mientras hablaba:

—Señorita Chu, nos volvemos a encontrar.

Esa voz era muy familiar.

Chu Jin levantó la vista para ver que era... Mo Feixue.

Podía sentir que la hostilidad de Mo Feixue hacia ella se había intensificado.

Sus ojos estaban llenos de hielo.

Un frío emanaba de su rostro.

Era como si pudiera convertirse en una inmortal en cualquier momento.

Chu Jin curvó sus labios con indiferencia y respondió en un tono ligero:

—Señorita Mo, confío en que ha estado bien.

—¿Se conocen? —Mo Qianjue los miró a ambos, algo sorprendido mientras hablaba.