Te entrego mi corazón [Zhang Qingsheng]

Los ojos solemnes de Zhang Qingsheng la hacían sentir entumecida. Bajo su mirada, su respiración se entrecortaba. Él no iba a matarla, ¿verdad?

—¿En qué estás pensando con esa cabecita tuya? El maestro no va a comerte —Zhang Qingsheng parecía leer su mente, o más bien, estaba tan familiarizado con ella que podía discernir sus pensamientos internos de un vistazo.

Le dio un toquecito gentil en la cabeza y soltó una sonrisa suave.

—Maestro... —Sus suaves labios fueron cubiertos por su delgada palma mientras él se inclinaba más hacia ella.

La distancia entre ellos no era ni demasiado lejana ni demasiado cercana; no la hacía sentir incómoda.

—Xue'er, la última vez, no fui claro contigo. Pero quiero que recuerdes una cosa: nunca te haré daño. En tu vida anterior, fue mi culpa. No debería haber ocultado cosas de ti y elegido actuar de una manera que te causara dolor —El tono de Zhang Qingsheng era bajo.