LA CIUDAD DE LAS NUEVAS LINTERNAS
Lilian se estaba preparando para ir a dormir cuando sintió un dolor agudo en el pecho.
Chilló y se tumbó en el suelo.
Su tía y su tío corrieron hacia su habitación. Se agacharon cerca de ella, preocupados.
—¿Qué pasa, bebé? —preguntaron.
—Jax... Jax me rechazó —dijo mientras gemía de dolor.
—¿Por qué está haciendo el rechazo ahora? —preguntó su tía preocupada.
—¿Crees que nos encontró? —preguntó su tío.
—Probablemente encontró a alguien nuevo —Lilian logró decir a pesar del dolor que sentía.
—¿Estarás bien? ¿Qué podemos hacer? —preguntó su tía.
—Nada, solo tengo que esperar a que el dolor desaparezca, solo ayúdenme a la cama —respondió Lilian.
La ayudaron a la cama y ella se acostó. Aunque insistió en que estaba bien y que no necesitaban quedarse, su tía y su tío insistieron en quedarse a cuidarla.