Se acabó

Feyre observó mientras el consejo deliberaba sobre lo que le sucedería al rey.

—¿Qué castigo le darán? —susurró Ava.

—No tengo idea, espero que sea algo que le impida herir a alguien más alguna vez —susurró Feyre.

—Yo también lo espero —le respondió Ava.

Y entonces Gemini se adelantó. La multitud se quedó en silencio esperando lo que diría.

—El consejo ha llegado a una opinión. Será quemado hasta la muerte por sus crímenes —anunció Gemini.

La multitud estaba en shock. Ser quemado hasta la muerte era el peor castigo que se podía dar a cualquier vampiro.

—Por favor no, no, no. Cualquier cosa menos fuego —gritó el rey mientras era capturado por los guardias y llevado al centro del podio.

—¿Alguna última palabra? —preguntó Gemini a Feyre.

—Ninguna —respondió Feyre.

Gemini tomó una vara de fuego de una de las brujas y la puso sobre la ropa del rey. El fuego lamió su piel.