Cena

Lírico estaba en medio de la sala aferrándose a su bolsa de viaje. Mientras Nikita iba encendiendo las luces.

—Te mostraré la habitación —le dijo Nikita. Lírico asintió y lo siguió al dormitorio.

—Deja tus cosas en el armario, toma una ducha, y yo comenzaré con la cena —le dijo Nikita.

—Eh, ¿dónde vas a dormir? —preguntó Lírico.

Nikita sonrió con malicia, —aquí por supuesto, ¿dónde más? —le preguntó.

Lírico parecía aterrorizado como un ciervo atrapado por los faros, —¿Aquí?

—Sí, aquí, este es el único cuarto en el apartamento.

—Puedo quedarme en la sala —ofreció Lírico.

—No, dormirás aquí, la cama es lo suficientemente grande como para dormir sin tocarnos.

—Ok, si insistes —respondió Lírico, estaba demasiado cansado para discutir.

—Ve a ducharte y cambia tu ropa —le dijo Nikita con una sonrisa amable.

Lírico asintió y luego Nikita salió de la habitación. Lírico se quitó la ropa y entró a la ducha.