—Durante dos segundos, parpadearon sin decir palabra. Lo primero que se le vino a la cabeza a Radia fue —por supuesto— y enseguida juntó sus manos—. Ve; yo me encargaré de las cosas aquí e informaré a la tripulación de la nave.
—Mierda —de acuerdo —asintió Bassena y giró hacia el Este—. Zein
—Ya terminé —Zein saltó de la plataforma que Bassena había creado para conectar la isla con el puente.
Al mismo tiempo, Han Shin había terminado su curación crítica; el resto podría ser manejado por sueros y el resto de los sanadores—. Vamos.
—¡Vamos! —Zhan clavó su alabarda en el suelo. A diferencia de antes, su mirada se había profunda y su expresión fría.