Historia Paralela 1. La Zona del Crepúsculo - 5

No terminó con el abrupto acto de amor en la cocina, pero tampoco terminó solo en el dormitorio.

Bassena estaba tanto emocionado como intrigado por esto. Entre los dos, siempre había estado claro que él tenía un mayor apetito sexual. Zein a veces iniciaba las cosas, pero al final, Bassena tomaría las riendas en su cama.

Esa mañana, sin embargo, Zein se apoderó completamente de ellas, antes de que ambos se ahogaran en un placer tan intenso que simplemente se movían por instinto solo. El instinto de enredarse el uno con el otro, de grabar la existencia del otro, de llenar la mente del otro con nada más que ellos mismos.

Honestamente, Bassena perdió la razón a mitad de camino, como si fuera un animal en celo. ¿Fue porque Zein lo llevó por el collar hecho de susurros seductores y peticiones pervertidas? Tal vez. Se sentía más loco que su tiempo en el crucero, tal vez porque el placer era aumentado por su vínculo.