Historia Paralela 1. La Zona del Crepúsculo - 8

No mucho antes, Zein corría abruptamente con el rostro pálido. Pero esta vez, el guía había recuperado su tez con la ayuda de té caliente de lima con jengibre y el suplemento que el médico le había dado.

En cambio, quien tenía un rostro pálido era Bassena.

—¿Bas? —Zein tocó la mano del esper y solo entonces Bassena se removió.

—...oh, —Bassena se sobresaltó ligeramente, sonando como si estuviera aturdido—. ¿Eh?

Era evidente para los demás que Bassena no estaba en su estado de ánimo habitual, y no eran tan insensibles como para quedarse alrededor.

—Nos estamos olvidando de la barbacoa, —Ludya habló con calma mientras se levantaba de su asiento—. Vamos a comer ahora, sería un desperdicio de otra manera.

—¡Sí! ¡Vamos! —Raina aplaudió e hizo un sonido alegre mientras arrastraba a Han Shin —quien no olvidó arrebatar el plato de comida asada— fuera para reanudar la fiesta de cumpleaños.