Historia Paralela 3. Flor Estelar - 15

En el invierno después del segundo cumpleaños de los gemelos, recibieron el regalo de una hermosa hermanita. Con un padre y madre de cara juvenil, el verdadero bebé estaba destinado a ser adorable; un hecho en el que los propios gemelos estaban de acuerdo.

—¡Gyuu! —Asa gritó con una voz aguda y enérgica mientras se colgaba del barandal del moisés, estirando los brazos intentando alcanzar al bebé.

Por supuesto, su padre lo sostenía cuidadosamente de la cintura mientras lo hacía, corrigiendo su pronunciación. O más bien... asegurándose de que fuera la palabra correcta. ¿"Lindo"?

—¡Kyut!

El gemelo mayor tenía una opinión ligeramente distinta. —Peetee..."

—¿Bonita?

—Ung —asintió tranquilamente el niño—. Pweetee.

—¡Kyut! —Asa insistió—. ¡Bebé pequeño!

—Eras más pequeño que ella cuando naciste, ¿sabes? —le dijo su Baba en un susurro fuerte, y los gemelos gaspearon incrédulos.