—Dejando eso de lado, ¿por qué estás en una habitación con dos vampiros? O debería reformular, ¿por qué hay dos vampiros en tu habitación? —Malcolm los miró fijamente, sintiéndose muy ansioso. Si atacaran, él no podría enfrentarse a uno de ellos, y mucho menos a dos, y aún así proteger a Mauve.
—Está bien —dijo Mauve, tocándolo levemente—. Ese es Danag. Él es el guardia personal de Jael y ese es Luis.
Malcolm frunció el ceño al notar que ella no ofrecía más explicación sobre quién era Luis. No le gustaba lo indescifrable que era el vampiro. Malcolm podía darse cuenta inmediatamente de que Luis era al que había que tener cuidado.
—Venimos en paz —dijo Luis con una sonrisa tonta.
—Eres uno de los Príncipes, supongo —dijo Danag.
—Sí —dijo Malcolm, observando a Danag. No confiaba en ninguno de los vampiros, ni lo más mínimo—. ¿Qué hacen aquí? —Se volvió hacia Mauve—. ¿Por qué están en tu habitación?