458. Llevarse Bien

—Por el amor de Dios, no pudiste fingir que no estabas aburrido durante la reunión —regañó Luis mientras Jael se sentaba detrás de su escritorio.

—¿De qué estás hablando? —dijo Jael, fingiendo ignorancia. Su cabello estaba atado lejos de su cara, pero algunos mechones se estaban soltando.

—Como sea —dijo Luis mientras tomaba asiento.

Kieran se sentó a su lado y en el lado opuesto estaba Erick. Damon y Danag estaban parados a unos metros de ellos.

Danag estaba al lado izquierdo mientras que Damon estaba a la derecha. Ambos tenían las manos entrelazadas detrás de ellos mientras estaban de pie.

—La reunión ha terminado, no necesitaban seguirme hasta aquí —dijo Jael mientras pretendía ponerse a trabajar—. A menos que haya algo más de lo que quieran hablar.

Jael hizo una mueca al mirar la pila de cartas en su escritorio. Sabía que no respondería ni a una décima parte de ellas.

—La fiesta no es una mala idea —empezó a decir Luis.