Mauve instintivamente apretó su agarre en Jael mientras salían juntos por la puerta. Él devolvió el gesto, apretando sus manos ligeramente. Ella sonrió hacia arriba a él y él guiñó un ojo.
Mauve no pudo evitar la risa que salió de sus labios. Se preguntó si él podía notar que estaba ansiosa a pesar de que no había nada de qué estar ansiosa.
Sabía que no estaría tan consciente si fuera Mill o Luis, pero de alguna manera hacer esto con Jael hacía que todos los nervios se pusieran de punta.
Mauve frunció el ceño cuando salieron, no era luna llena pero había suficiente luz para ver.
Sin embargo, no tenía que depender sólo de la luna, lo primero que notó cuando bajaba los escalones del castillo era la fuente.
Había luz alrededor de ella como si hubiera sido específicamente iluminada para ella. Todavía estaba en las escaleras que conducían a la puerta, pero podía verla desde donde estaba.
Le costó todo no correr hacia adelante. Podía oír el fuerte sonido del agua corriendo.