532. Profundidades del Infierno

—¿Qué quieres decir con que no sabes cómo salió? —La voz de Seraphino retumbó en los confines de su habitación.

Sus colmillos estaban agrandados y por el ceño en su rostro, estaba de muy mal humor. Se apartó el cabello de la cara mientras miraba fijamente a sus guardias.

Estaban arrodillados en el suelo. Uno de ellos sangraba por el lado de su cara donde Seraphino lo había arañado.

Los otros parecían como si ese destino estuviera muy lejos de ellos. Agachaban la cabeza y mantenían los ojos cerrados.

—¿Acaso voló fuera de la habitación? Porque esa es la única manera en que podría haber salido de aquí sin morir, ¿no?

Silencio.

—¡Respóndeme! —gritó.

—No lo sé, Mi Señor —el vampiro sangrante sujetó su cara como si temiera que lo golpearan de nuevo.

—¿Qué dijiste? —Seraphino preguntó, arrodillándose.

—Yo-yo…