—La sensación de los labios de Jael contra los suyos envió una corriente a través de ella. Él tiró de su labio inferior, succionándolo ligeramente mientras profundizaba el beso.
—Él separó sus labios y Mauve saboreó dulzura. Ella le correspondió el beso, invadiendo su boca ya que quería probar más de él.
—Ella podía sentir su cuerpo calentarse y sabía que no tenía nada que ver con la fiebre.
—Sintió sus colmillos y lo besó aún más fuerte, sintiendo una urgencia que no podía explicar. Ella se acercó más a él mientras presionaba toda su estructura contra él.
—Mauve no sabía quién estaba más sorprendido cuando escucharon un golpe en la puerta, pero pronto se dio cuenta de que no era sorpresa lo que mostraba Jael sino molestia.
—Ella se rió y él intentó besarla otra vez —¿No deberías responder a la puerta? —preguntó con sus labios lo suficientemente cerca para tocarse.
—Él frotó la punta de su nariz con la de ella —No quiero.