646. Jean Regresa

—¿Por qué no quieres salir de la habitación? Las quemaduras no son tan graves. Estoy segura de que nadie tendría problemas con que aparezcas en la mesa.

—Preferiría no aparecer frente a nadie luciendo así. Es solo por unos días. Nadie me extrañará —explicó él—. Y ellos también podrán usar ese tiempo para descansar.

—Supongo que no lo harán, pero seguramente no es divertido estar todo el tiempo encerrado aquí. Podríamos salir a dar un paseo si quieres.

—Preferiría no hacerlo —respondió él—. No es un problema. No estoy en contra del tiempo a solas —murmuró.

Mauve asintió con la cabeza.

—Está bien —respondió. Por mucho que ella preferiría acosarlo, sabía que era mejor no insistir.

—¿Qué te gustaría hacer aquí? —preguntó en su lugar.

—Nada. Podría quedarme aquí en silencio todo el día mientras te quedarás en mis brazos.

Mauve se rió ante su respuesta y se inclinó contra él. Él enterró su rostro en su cabello e hizo lo mejor que pudo para no molestarla.