696. Envidia

—¿No escuchaste mi pregunta? —preguntó Jael con una mirada fulminante.

—La escuché. Estoy eligiendo no responder. ¿Qué sucedió?

—¡Fuera!

Luis suspiró y se tocó la frente.

—Acabo de llegar. ¿No me dirás al menos qué está pasando? —retiró la mano de su rostro y cruzó la mirada con los ojos de Jael.

—No, dije que te...

—Entiendo que estás enfadado —interrumpió Luis, su voz volviéndose seria mientras se enderezaba—. Yo también lo estoy. Estaba listo para atacar al Señor Garth cuando escuché lo que había ocurrido hasta que lo vi.

—¿A qué te refieres? —preguntó Jael. La ira en su rostro cambió un poco, pero solo brevemente.

Luis gruñó.

—Siempre has sido lento con este tipo de cosas. Te burlaste de él por no marcar a su compañero, y ni siquiera pudiste leer su expresión.

—No me burlé de él —dijo Jael—. Fue una simple prueba.

—¿Qué tipo de prueba implicaría algo así?

—No tengo que explicarte mi plan.