720. ¿Por qué?

"¿Qué?" ella preguntó con el ceño fruncido.

"Nada," él se encogió de hombros.

"Puedo decir que algo pasa," ella respondió.

"Quizás estás viendo cosas," él respondió con una sonrisa burlona.

Mauve le dio una mirada poco impresionada, pero no respondió con un comentario mordaz. —¿Comiste durante la segunda comida?

—¿Por qué? ¿Me alimentarías si digo que no? —preguntó Jael.

—¿Y si digo que sí? —ella contraatacó.

Jael pareció sorprendido. —No lo harías —afirmó.

—Pruébame —ella le sonrió.

—No —respondió Jael y se acostó en la cama—. Deberías comer. Apenas has estado comiendo estos días.

—Aguafiestas —murmuró ella entre dientes.

Jael se sentó derecho inmediatamente. —¿Cómo me llamaste? —preguntó enojado, pero la sonrisa en el rincón de sus ojos era evidente.

—¿Qué escuchaste? —Mauve preguntó mientras felizmente mordía su comida.

—Lo que espero estar equivocado —respondió él, poniéndose lentamente de pie.