Por parte de Su Wan, no tenía ni idea de que en este viaje sorprendentemente ganó un suegro. En cambio, después de empacar, su grupo abandonó el mercado principal y vagó buscando un capataz para reparar su casa. Pasaron por una pastelería y Su Wan compró algunos bocadillos; dada la situación, era mejor abastecerse, ¿quién sabe cuándo los precios de estos bocadillos se dispararían como todo lo demás?