—La Anciana Abuela Lin exhaló un suspiro, después de escuchar a Lin Ze finalmente pudo relajarse. Su hijo tenía razón, ¿qué importaba si Lin Heng de alguna manera se alejaba de las puertas del infierno? ¡No tenía pruebas para demostrar que su hijo era el responsable de lo que le había sucedido!
—Pero entonces recordó el asunto de que su casa no tenía arroz para comer y toda su tranquilidad se esfumó de nuevo. —Es cierto que no pueden probar que fuiste tú quien lo hizo pero —, pero pueden cortar su relación con nuestra familia, ¿verdad? Ahora nuestra familia no tiene arroz para comer y el precio de los granos también se ha multiplicado, ¿qué haremos? Si esos chicos no nos dan granos extra, ¿cómo podremos sobrevivir a esta catástrofe?